Es habitual relacionar el término “contractura” con la idea de un nudo, una pelota o un tendón montado o similar. Aunque ya hemos comentado esto anteriormente en otras publicaciones, vamos a profundizar en esta idea.
"Tengo un nudo o una pelota en el músculo"
Cuando tocamos y sentimos nuestro cuerpo, es crucial tener conocimientos de anatomía para interpretar correctamente nuestras percepciones. ¿Es algo trivial o es una señal de algo más grave? La respuesta no siempre es clara, pero lo más aconsejable ante la duda es consultar a un profesional sanitario como tu fisioterapeuta o tu médico.
Los bultos pueden variar en naturaleza, desde ser simples rebordes óseos, tendones, bordes de músculos o acúmulos de grasa sin importancia, hasta indicativos de patologías más graves.
Es habitual también el concepto de “bandas tensas” dentro de los músculos. Este es un hallazgo relativamente habitual, aunque no somos tan buenos para detectarlas como nos gustaría. (1) (2) (3)
El músculo se compone de una gran cantidad de fibras musculares, cada motoneurona inerva a unas cuantas de estas fibras musculares (unidad motora) que actuarán en conjunto. No todas las unidades motoras van a trabajar al unísono, sino que el reclutamiento depende de la demanda a la que se enfrenten y las unidades motoras trabajando se alternan en el tiempo. Podríamos decir que el músculo funciona “generando bandas tensas”.
Además, la nocicepción, o la percepción del dolor, no solo puede aumentar la sensación de rigidez muscular sino también provocar cambios en el control motor, desde sutiles hasta muy notables, afectando nuestra movilidad y comportamiento ante actividades.
Estos cambios en el control motor no tienen por qué suponer algo negativo. (4) Pueden tener implicaciones positivas en el corto plazo, sirviendo como protección o modificando la carga en determinados tejidos, aunque en el largo plazo su mantenimiento puede tener consecuencias que no sean tan interesantes.
Por ejemplo, en sujetos con dolor lumbar se ha observado como ante una tarea de levantamiento repetitiva se producía una activación muscular cada vez mayor en una misma región. (5) Mientras que en sujetos sanos, sin dolor, la actividad iba repartiéndose a lo largo y ancho de todo el área estudiada.
Esto tal vez podría explicar, por otra parte, este dolor, esta percepción de rigidez y esa “percepción” de pelota sin que exista una pelota en realidad. Pero...
¿Podemos medir la rigidez con las manos?
Por mucho que tengamos una gran confianza en la palpación, no somos fiables a la hora de reconocer la rigidez del tejido empleando solo nuestras manos, clasificando dentro del mismo “nivel” o grado de rigidez valores objetivos muy diferentes. (6) (7)
En resumen...
- Podemos sentir zonas duras o zonas "que saltan" en nuestro cuerpo mediante la palpación sin que suponga algo patológico o fuera de lo normal.
- Tener "bandas tensas" en el músculo es algo normal y la forma en que el músculo funciona habitualmente.
- La actividad nociceptiva puede alterar el control y la organización del movimiento (y esto no tiene por qué ser siempre algo negativo).
- No somos tan buenos detectando la rigidez como creemos.
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